Si haces una búsqueda rápida en internet sobre Natal, Brasil, encontrarás imágenes de hermosas aguas azul turquesa y playas de arena blanca con viajeros de todo el mundo esparcidos a lo largo de la costa.

Pero oculta a la vista de los turistas hay una disonante realidad de empobrecimiento y violencia. En el noreste de Brasil, la mitad de la población vive en la pobreza.

Cuando la pandemia golpeó la región en marzo de 2020, la situación solo empeoró. En pocos días, los negocios cerraron y las calles parecían desoladas. En una zona donde la mayoría de la población depende del turismo y la gente trabaja en pequeños negocios para ganar apenas lo suficiente para poder pagar su próxima comida, el hambre y la falta de suministros de protección sanitaria llevaron a la comunidad al borde del colapso.

En ese momento, Leandro Silva, misionero de la organización brasileña Alef, oró fervientemente para que Dios lo guiara en su búsqueda de respuestas. La providencia divina lo condujo a Christianity Today.

«Sentí que el Señor me estaba guiando a un retiro de tres días en el que iba a dedicarme a estudiar qué era el COVID-19 y a buscar la dirección de Dios para dar respuestas a esta realidad. En toda la investigación que hice, la única orientación sólida y bíblica que encontré fue en Christianity Today en portugués».

Como sucedió en el resto del mundo, tras el inicio de la pandemia, Natal se convirtió en una ciudad fantasma. Las iglesias se vieron obligadas a cerrar sus puertas, y los pastores se llenaron de ansiedad, tratando de decidir qué hacer mientras eran bombardeados por órdenes de confinamiento emitidas por el gobierno, el consejo de los expertos de evitar las reuniones sociales, y la fe y el anhelo de continuar los ministerios de la iglesia como de costumbre. Nadie en la zona sabía cómo afrontar el caos que se avecinaba.

Alef surgió en 2003 como movimiento misionero con el objetivo de movilizar a las iglesias de Natal para que trabajaran juntas al servicio de los barrios más pobres, violentos y marginados. Silva, como presidente de Alef, se sintió obligado a orientar a los pastores en medio de uno de sus mayores desafíos.

«Recuerdo que encontré un artículo en Christianity Today que hablaba de lo que las iglesias de Singapur habían hecho para responder a la pandemia», dijo. «Las iglesias de Singapur habían respondido con valentía en medio del miedo, y a pesar de la incertidumbre dieron testimonio del amor de Cristo. No se dejaron guiar por el miedo. Sentí que eso era exactamente lo que teníamos que hacer. Ese artículo fue una luz muy brillante porque tenía información clara y práctica».

Tan solo en 2020, CT publicó más de 250 artículos en inglés relacionados con la pandemia, tratando de ofrecer respuestas y perspectivas cristianas en un momento en que los creyentes se encontraban en confinamiento obligatorio pero, no obstante, buscaban respuestas sobre cómo hacer frente a la pandemia de una manera que honrara a Cristo.

Fue también al comienzo de la pandemia cuando el equipo de Christianity Today sintió que Dios los estaba guiando a impulsar sus esfuerzos de traducción con el fin de llevar este contenido a la iglesia de todo el mundo. La pandemia aceleró la visión de CT de convertirse en un sistema nervioso central para el cuerpo global de Cristo. Desde 2020, se han publicado más de 4000 traducciones de artículos en 19 idiomas.

En mayo de 2020, CT publicó un artículo del renombrado neumólogo, epidemiólogo y especialista en salud pública Daniel P. Chin con explicaciones detalladas de los riesgos de propagación de enfermedades de las actividades eclesiásticas comunes en diferentes escenarios posibles.

«Este artículo hizo una gran diferencia para nosotros», afirmó Silva. «Analizaba los factores de riesgo, paso a paso, con gráficos. Era un material muy relevante para cada problema al que nos enfrentábamos, y fue impresionante para mí descubrir que Christianity Today tenía todos estos artículos disponibles en mi idioma».

Silva creó un manual de estrategia COVID-19 para el ministerio Alef, todo basado en los artículos de CT. «Lo que hicimos fue contextualizarlo para nuestra realidad y diseñar un proyecto».

Cuando el manual quedó listo, Alef se dispuso a impartir capacitaciones gratuitas, empezando por las dos zonas más pobres de Natal.

«Inspirados por lo que leímos en Christianity Today sobre cómo no debíamos huir de la pandemia, sino quedarnos y servir con sabiduría a los necesitados, recaudamos fondos para distribuir alimentos a las familias», explicó Silva. «También diseñamos carteles que explicaban en términos sencillos lo que la gente debía hacer para evitar la propagación del covid. Hicimos actividades de capacitación en iglesias y también casa por casa, proporcionándoles además kits sanitarios».

Los esfuerzos de Silva fueron solo el principio de una reacción en cadena que Dios propició para ayudar a las comunidades de Natal.

«Cuando otras organizaciones y fundaciones de la zona se enteraron de lo que estábamos haciendo, empezaron a donar fondos para la misión», explicó Silva. «Incluso un banco que normalmente no destina fondos a organizaciones cristianas o religiosas… lo hizo, porque teníamos un proyecto bien estructurado sobre una base sólida».

La cobertura de la pandemia por parte de CT también ayudó a Silva a darse cuenta de algo que no había visto antes: los trabajadores médicos y sanitarios que estaban en el frente de batalla estaban agotados física y emocionalmente.

«Después de leer historias sobre cómo otros estaban ayudando al personal de servicios médicos en otras partes del mundo, empezamos a grabar devocionales en video que buscaban animarlos de maneras específicas, y los compartimos entre el personal de un hospital local», dijo Silva. «Más tarde supimos que ellos mismos los estaban reenviando a otros empleados sanitarios de todos los hospitales de Natal».

En los primeros seis meses, Alef pasó de ejercer su ministerio con 50 familias a poco más de 1000. Para el año siguiente ya se habían involucrado más de 100 iglesias, atendiendo a más de 3000 familias.

El mayor resultado de este ministerio fue que comunidades enteras que antes habían estado cerradas al Evangelio abrieron sus corazones para escuchar el mensaje de Cristo.

«Cuando no sabíamos qué hacer, cuando no teníamos ni idea de cómo responder», dijo Silva, «Christianity Today fue la herramienta que Dios utilizó para brindarnos dirección, inspiración práctica y una estrategia clara».